Después de probar Blackberry, Android y iPhone, me quedo con este último
Llevaba (y llevo) con Android desde que me hice con un HTC Magic con Android 1.6. Nunca me he considerado un fanboy de Android pero si es verdad que era mi sistema móvil favorito y no lo cambiaba por ningún otro (aún siendo consciente de sus limitaciones).
He estado programando aplicaciones tanto para Android, Blackberry y iPhone. Decidí utilizar cada uno de esos móviles mientras estuviese desarrollando cada aplicación para «obligarme» a probar cada sistema operativo.
No tengo ningún móvil con Windows Phone, por lo que no he podido comparar este sistema operativo.
La Blackberry es un Dev Alpha C, el equivalente al Q10, con el sistema operativo Blackberry 10.
El iPhone es un iPhone 4 con iOS 6.1.
El Android es un Galaxy Nexus con Android 4.3.
Antes de empezar, tengo que decir que este análisis es según mi uso del teléfono y no es un análisis en profundidad de cada dispositivo. Tampoco hago mucho incapié en las aplicaciones excepto en Blackberry, que si que eché en falta algunas más. Tanto en Android como en iPhone podemos encontrar casi las mismas aplicaciones y si no existen alternativas para casi todos los casos.
En lo que me baso para este análisis básico como usuario normal es: fluidez, moverte entre aplicaciones, utilizar el navegador gps, carga/duración de la batería, etc.
Lo peor de la Blackberry:
- Al ser un Dev Alpha (solo para desarrolladores) y, aunque el hardware es el mismo que en una Q10, la batería era «algo peor» y casi nunca me duraba hasta la noche sin apagarse 🙁 Supongo que en la Q10 esto estará solucionado aunque en los foros que leo parece que existe el mismo problema. Este motivo fue determinante para dejar de utilizarla como móvil habitual.
- Me consta que cada vez hay más aplicaciones/juegos pero cuando yo la he estado probando he echado en falta algunas más.
Lo mejor de la Blackberry:
- Es el teléfono más fluido que he probado con diferencia. Cambiar entre aplicaciones es rapidísimo y sin esperas. Mi prueba de fuego es cambiar entre aplicaciones utilizando el navegador gps. Ni iPhone ni Android son tan rápidos en pasar del navegador gps a cualquier otra aplicación.
- El Dev Alpha C cuenta con teclado físico. Ya hacía años que no utilizaba un teclado físico en el móvil y la verdad es que, una vez te has vuelto a acostumbrar, es muy rápido (tanto escribir como la infinidad de «shortcuts» que tiene).
Vayamos con lo mejor de Android:
- La barra de notificaciones está a años luz de cualquier otro. Es lo que más hecho de menos tanto en Blackberry como en iPhone.
- Moverte entre aplicaciones en segundo plano (o cerrarlas) es mucho más intuitivo y fácil.
- La sincronización con la cuenta de Google. En iPhone y Blackberry es un «jaleo» sincronizar contactos, calendario, etc.
Y lo peor de Android:
- Girar el móvil. Aunque se puede evitar, Android interpreta esta acción como un «reinicio» de la actividad actual. Esto hace que muchas veces al girar el móvil haya exclamado: «¡mierda!». Depende de como esté programada la aplicación puedes incluso perder lo que estabas haciendo.
- Puede estar toda la mañana cargando la batería por USB. Demasiado tiempo.
- Otro problema con la carga de la batería es cuando lo tenemos conectado al mechero del coche. Si estás utilizando el navegador gps, la batería se descarga casi a la vez de lo que se carga (a veces incluso se descarga más rápido de lo que es capaz de cargar). Lo que hace que en viajes largos, por ejemplo Barcelona-Bilbao, hace que casi siempre llegue con la batería en rojo o se me apague el móvil.
- La prueba de fuego del navegador gps: Es «insufible» cambiar a otra aplicación y luego volver al navegador gps: es lento, se queda la pantalla en negro, se ha perdido la señal gps, etc.
Y por último, vamos con lo mejor del iPhone.
- Girar la pantalla es rápido. Muy rápido.
- Se carga por USB en poco tiempo, entre 1 y 2 horas.
- Conectado al mechero del coche, la batería se carga completamente utilizando el navegador gps y no se va descargando.
- La prueba de fuego de cambiar entre aplicaciones utilizando el navegador gps es casi tan fluida como en Blackberry (aunque creo en Blackberry es mucho más rápido).
Lo peor del iPhone:
- La barra de notificaciones no es útil (al menos no la saco tanto rendimiento como en Android). Realmente echo de menos ver de un vistazo las notificaciones pendientes.
- Lo de pulsar dos veces el botón para acceder a las aplicaciones en segundo plano no es tan intuitivo como en Blackberry o Android.
- Sincronizar con tus datos de Google. Admito que utilizo Google para casi todo: email, calendario, drive, picassa, etc. Para algunas hay aplicación específica pero para sincronizar información como contactos y calendario hay que seguir una serie de pasos (nada claros) para conseguirlo.
Y finalmente he decidido quedarme con el iPhone. En ningún momento he hecho referencia a la «calidad» de las aplicaciones, el número de apps de pago, la «libertad» de Android, el «rechazo por que sí» a Blackberry, etc.
Las ventajas que encuentro en mi día a día son mayores que en cualquiera de los otros dos dispositivos.
No estoy de acuerdo con tu análisis. El cargador de mechero de mi coche tiene dos salidas, una de 500 mA y otra de 2.100 mA que carga al 100% mientras uso el GPS.
Hola José Luis, yo tengo una única salida y el Android se me descarga y el iPhone no 🙁